CARTA ABIERTA A ALEXIS TSIPRAS
Estimado
compañero Alexis Tsipras,
te
escribimos estas palabras ciudadanos y ciudadanas del Estado español, azotado
como Grecia por la ofensiva deudocrática de los poderes financieros y
oligárquicos de Europa.
Nos
dirigimos a ti, y a través de ti, a los miles de ciudadanos y ciudadanas de
Grecia que han confiado su voto a vuestra organización política, para
expresaros nuestra gratitud, solidaridad y respaldo en vuestra resistencia
contra la devastación neoliberal de las condiciones materiales de vida y de las
condiciones políticas de convivencia, y en vuestra lucha por una alternativa de
justicia, dignidad y democracia para el pueblo griego y para el conjunto de los
pueblos que componemos la Unión Europea.
Aplaudimos
con entusiasmo vuestro éxito en las pasadas elecciones griegas, como aplaudimos
también la gestión que estáis haciendo de sus resultados, y os exhortamos a
insistir en este empeño que ya constituye un ejemplo y una esperanza para
millones de hombres y mujeres en toda Europa.
Queremos
haceros partícipes a ti, a los hombres y mujeres de tu organización y a los
ciudadanos y ciudadanas griegos que también desde otras militancias políticas, sindicales o
sociales comparten el proyecto de una convivencia verazmente libre y solidaria,
de la ilusionada expectativa con que, desde toda Europa, se contempla la
posibilidad de que en un breve plazo, un nuevo gobierno griego de unidad
popular plante cara a la dictadura de mercaderes y burócratas de esta Europa
secuestrada.
Contemplamos
la actual coyuntura política griega como el punto de inflexión que puede
conducir a una transformación radical del orden político y económico europeo.
Necesitamos una nueva Europa que sea la de sus ciudadanos y habitantes, y no la
Europa de las brutales políticas de
austeridad que dan prioridad al pago de una deuda odiosa, ilegal e ilegítima frente
al desarrollo humano de nuestras comunidades. Ese es el llamado que hacemos
estos días en las plazas, de la Puerta del Sol a Plaza Syntagma y tantas otras
plazas repartidas por toda la geografía europea, plazas liberadas que son semilla
y fundamento constituyente de la democracia real que los hombres y mujeres de
Europa aspiramos a construir en común.
La
lucha contra el autoritarismo neoliberal que hipoteca el presente y el futuro
de nuestros pueblos sólo puede ganarse a nivel europeo. También a nivel europeo
es indispensable dotarnos de unas instituciones verazmente democráticas, que
contribuyan a la libertad y la solidaridad de los distintos pueblos de Europa,
frente al actual directorio oligárquico neoliberal y su estado de excepción
económica y política permanente.
“Y
después de haber esperado tanto, tanto / llegó por fin la hora de zarpar”,
decía vuestro y nuestro poeta ciudadano Aléxandros Panagoulis. Los hombres y
mujeres de Europa ya hemos esperado y soportado demasiado. Y una vez más, le
corresponde al pueblo griego, tan avezado en las cosas de la mar como en las de
la libertad, la responsabilidad de señalar el rumbo hacia esa nueva Europa que
entrevemos ya en nuestras plazas y voces rebeldes. Ponemos desde ya nuestros
hombros al lado de los vuestros, para encarar juntos, como asamblea de pueblos
hermanos, esta esforzada pero esperanzadora travesía.
Con
un abrazo agradecido y fraterno,